1-2011. Darrera intervenció al Congrés dels Diputats. 20-9-2011


La meva darrera intervenció al Congrés del Diputats com a Portaveu del G.P.S. a la Comissió Mixta Congrés  Senat per les relacions amb el Tribunal de Comptes. (20-9-2011). La fiscalització pel Tribunal de Comptes de l’actuació de l’Ajuntament de Seseña.


El tema: Informe de fiscalización de la gestión urbanística del Ayuntamiento de Seseña (Toledo). (Número de expediente del Congreso 251/000111 y número de expediente del Senado 771/000112.)

La señora PRESIDENTA: En nombre del Grupo Socialista el diputado Mas tiene la palabra.

El señor MAS I ESTELA: Señorías, esta Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas vio hace pocos días el informe del tribunal sobre la fiscalización del Ayuntamiento de Seseña en la exposición que el consejero señor Álvarez de Miranda realizó por cuenta del señor presidente del tribunal. Conocida la auditoría del tema realizada por el órgano correspondiente y competente, corresponde a esta Comisión, en nombre de la junta general, las Cortes, dirigirse al consejo de administración, el Gobierno, para que tome las medidas oportunas a efectos de corregir las consideraciones allí contenidas. Resulta sin embargo que los ejecutores de las acciones analizadas en aquellos años ya no están, han cambiado -fueron cambiados- y seguramente algo tuvo que ver en ello la situación y actuación descrita en la fiscalización. Si hubiera asimismo que buscar más responsables del tema -aunque quiero dejar bien claro que la fiscalización se limitaba exclusivamente al Ayuntamiento de Seseña, no a otras administraciones-, también nos encontraríamos en la misma situación. Por tanto, podríamos hacer ahora un ejercicio estéril al clamar contra los responsables del desaguisado que representó toda aquella actuación y exigirles rectificaciones. Si hubiera responsabilidades de orden jurídico o administrativo, ya serán dilucidadas a partir del propio informe de fiscalización por los órganos competentes y, en su caso, por las resoluciones de las denuncias pertinentes, si las hubiere. Se trata, pues, de hacer unas propuestas de orden político en esta Comisión, propuestas que tengan una sustancialidad práctica. Dijimos en la anterior Comisión que actuaciones como aquella no deberían volver a producirse y para ello hay que proponer las medidas que hagan posible este deseo, a ser posible desde una voz conjunta, al unísono de la junta general -de estas Cortes-, y este hubiera sido nuestro interés, que no ha sido posible.

El análisis que hace nuestro grupo del tema va en la línea de reflexionar sobre la situación real de la Administración local en España, de los cometidos establecidos, de sus capacidades para ejercerlos, de cómo enfrentarse a actuaciones que las superan. Creemos que hay que reflexionar sobre lo que realmente pasa y no sobre aquello que debería pasar y no pasa, no sobre lo que debieran hacer y por alguna razón no hacen las corporaciones locales. No podemos continuar mirando a otro lado sobre la vida administrativa real de nuestras corporaciones locales. Es preciso, si queremos erradicar las delirantes prácticas como las que se reflejan en el informe, que a la vista de lo que pasa se emprenda su corrección, que puede tomar dos direcciones: adaptar la realidad local a la normativa o adaptar la normativa a la realidad local. Depende de lo que nos creamos más capaces de hacer, de aquello que pueda ser más fácilmente aceptado o que ofrezca menos resistencias sociales y políticas.

Evidentemente, también hay que dirigirse al Ayuntamiento de Seseña para que si todavía no hubiera avanzado por su propio pie en la resolución de aquellas deficiencias que estuviera en su mano resolver, corrija todo aquello que pone de manifiesto el Tribunal de Cuentas. Este tipo de resolución la hemos tomado prácticamente en los más de cien informes que hemos visto durante estos cuatro años, dirigirse al organismo auditado diciéndole: aquí están estos defectos que hay que corregir, corríjanlos si todavía no lo hubieran hecho. Piensen ustedes que el informe de Seseña termina a finales de 2007 y estamos a finales o bastante avanzado 2011 como para pensar que previsiblemente algunas cosas se hayan hecho. Esta es la propuesta de nuestro grupo, una propuesta política. En cuanto a las propuestas de otro orden como las que hemos escuchado aquí, en todo caso ya hemos dejado claro que las responsabilidades que surjan del propio informe de fiscalización serán dilucidadas por los organismos correspondientes. Este es el contenido de las propuestas de resolución que presenta nuestro grupo.

Permítame, presidenta, que diga como colofón a mi intervención que estamos en la última sesión de esta Comisión mixta y es natural que este portavoz haga un breve balance de nuestro trabajo. Creo que hay que valorarlo positivamente. En estos casi tres años -la Comisión arrancó, como todos ustedes saben, tarde y terminamos antes de tiempo-, hemos visto y dilucidado más de cien informes realizados por el Tribunal de Cuentas. No dejamos pendientes de resolver informes de fiscalización anteriores al año 2010, y algunos relevantes, como la cuenta general de 2008, entrados en el registro de las Cortes con posterioridad, también están resueltos. Hemos visto asuntos muy diversos de la Administración pública española en sus diferentes niveles. Las propuestas de resolución que hemos aprobado elevar a los niveles ejecutivos de Gobierno lo han sido en una gran mayoría por unanimidad, transaccionando las distintas propuestas que los grupos parlamentarios presentes en la Comisión han ido presentando: hoy mismo, dos de los tres que se van a ver. Quiero destacar especialmente las propuestas de resolución de las cuentas generales del Estado de 2004 a 2008, transaccionadas por todos los grupos, propuestas conjuntamente y aprobadas por unanimidad en los plenos del Congreso y del Senado.

El "Diario de Sesiones" de esta Comisión está lleno de referencias positivas al trabajo del Tribunal de Cuentas y del reconocimiento por parte de todos los grupos presentes a su labor. Quiero reiterar otra vez más en este momento el reconocimiento del Grupo Parlamentario Socialista a la labor del Tribunal de Cuentas, especialmente a través de la figura de su presidente, don Manuel Núñez, aunque no quisiera pasar por alto una desazón que tiene este portavoz, que quizá sea compartida -o no- por otros componentes de esta Comisión. Las bases normativas del funcionamiento del Tribunal de Cuentas fueron establecidas al inicio del actual periodo democrático, a inicios de los años ochenta del siglo pasado. Ha llovido mucho desde entonces y han cambiado mucho los tiempos y los días. Creo que es el momento de empezar a revisar, o como mínimo a repensar, la adaptación de aquellas bases normativas a los tiempos y los días de hoy en la perspectiva de los inminentes tiempos y días del futuro.

Quiero agradecer, y voy terminando, el trabajo y el entendimiento conseguido entre los portavoces de los grupos parlamentarios presentes, don Ramón Aguirre, del Grupo Popular, y doña Inmaculada Riera, del Grupo de Convergència i Unió. Ya dejamos todos, constancia en el "Diario de Sesiones" de nuestro agradecimiento al senador navarro del Grupo Mixto del Senado, señor Tuñón.

Este portavoz quiere dejar especial constancia del trabajo de la señora presidenta de la Comisión, mi querida compañera Isabel Pozuelo, que dirigió convenientemente los trabajos de la misma y con quien fue para mí un placer colaborar, junto con los restantes miembros de la Mesa y el señor letrado y cuerpo técnico de la Comisión.

Debo tener un especial agradecimiento como portavoz a todas mis compañeras y compañeros del Grupo Socialista de la Comisión, a los que pertenecen a ella y a aquellos que no pertenecen a ella, a los que les encargué algún tema, especialmente a los que desde la portavocía adjunta, primero el senador Juan Luis Gordo y después la senadora Carmen Sanjurjo, estuvieron siempre a mi lado. Todos en su trabajo cumplieron con su cometido y facilitaron enormemente mi labor. A todos ellos, a todos vosotros, mi agradecimiento y les aseguro mi grato recuerdo cuando ya, en pocos días, esté fuera de esta casa.

Unas últimas palabras. No creo que ni política, incluso dentro de las Cortes Generales, ni mediáticamente, se dé a esta Comisión la relevancia que tiene. Sin embargo, creo que sus componentes compartimos el convencimiento de que el trabajo que se realiza es de suma importancia para el funcionamiento de las instituciones democráticas y como garantía para los ciudadanos de que las fiscalizaciones del Tribunal de Cuentas son analizadas por representantes de la soberanía popular y que, a partir de ello, se hacen propuestas conducentes a la mejora del funcionamiento en la transparencia de la Administración pública, de la Administración de nuestra comunidad. Deseo pues que en el futuro el trabajo de esta Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas continúe progresando y prestando los servicios pertinentes que la colectividad le ha encomendado.

Muchas gracias, señora presidenta; muchas gracias compañeros, colegas, diputados y diputadas, senadores y senadoras. (Aplausos.)

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Mas, por sus palabras y le agradezco también, muy sincera y emotivamente, la despedida que nos ha hecho.