Gran parte del discurso "realista" afirma que se trata de aceptar la victoria de Putin, porque está “garantizada”. Pero, ¿cómo sabemos que lo está?
Considero un artículo oportuno
sobre el ejército ruso de Bismarck Analysis (https://www.bismarckanalysis.com/#/). Es bueno e informativo. Es correcto, basado en el terreno y centrado en
la artillería. Es cierto que el ministro de defensa Serdyukov aumentó
considerablemente la eficiencia del ejército en 2007-20012. Pero es engañoso.
Sí, el ministro Serdyukov
de hecho reformó el ejército. Aumentó su eficiencia, combatió a los productores
de armamento corruptos y a sus amigos mejorando los suministros al ejército.
Como resultado se volvió tremendamente impopular, se creó muchos enemigos
poderosos y fue destituido en 2012 perdiendo su poder y su estatus.
Su sucesor, Soygu, esto lo
sabía bien. Pero, ¿Quién es Shoygu? Shoygu es el único
ministro ruso que ha trabajado ininterrumpidamente en el Gobierno desde 1991,
desde los comienzos de la Federación Rusa. Ha trabajado para todos los
presidentes, todos los primeros ministros evitando todas las purgas. ¿Esto qué
significa? Significa que es un político astuto, excelente en los medios de la
corte, la publicidad y la imagen. Se sobrevive a todas las administraciones
maximizando tu supervivencia política. Y para maximizarla necesitas minimizar
la animosidad. Para que nunca se te opongan los grupos de interés poderosos.
Serdyukov se enfrentó a los grupos de presión y fue destruido. Shoygu fue más
inteligente. Lanzó una campaña de relaciones públicas presentándose a sí mismo
como el “salvador” del legado de Serduykov. Todo lo que hizo su
predecesor fue desmantelado. Los medios le vitorearon, la gente le vitoreó, los
grupos de presión le vitorearon. Este es un problema muy, muy típico. Maximizar
la eficiencia requiere ser despiadado con las élites establecidas y los grupos
de presión. Mientras que con los cortesanos hay que ponderarlos al máximo y no
crear enemigos. Serdyukov estaba maximizando la eficiencia, Shoygu,
los cortesanos.
Hay otro tema. Shoygu es
de etnia tuvan (https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblo_tuvano).
En un país como Rusia los
miembros de una minoría difícilmente pueden convertirse en líderes supremos. La
gente no los percibe como de etnia rusa, lo que significa que no es peligroso
para el líder y se puede delegar en él el ejército con seguridad. Shoygu
no sólo purgó a los designados por Serdyukov sino que reflexionó sobre
la antigua cúpula militar y dejó de discutir con los proveedores del ejército
sobre el coste y la calidad de los suministros. También reflexionó sobre las
numerosas mentiras para estar conforme con respecto a la estrategia rusa.
Consideremos el problema ejército
versus marina. Éste ha sido un dilema tradicional de las potencias europeas
durante siglos. Como regla general, no se podía pretender un ejército de primer
nivel al tiempo que una armada también de primer nivel. Había que elegir.
Algunas potencias ignoraron este dilema hasta su desaparición, como Francia.
Otras fueron más racionales como Prusia. Lo tenemos olvidado, pero en el siglo
XVII el principado de Brandemburgo, con centro en Berlín, trató de convertirse
en una “potencia marítima global”. Construyeron una armada,
establecieron colonias en el Caribe y África. Fue muy costoso, muy arrogante y
muy estúpido. Consumieron toneladas de recursos en vano. En el siglo XVIII lo
reconsideraron. Vendieron sus colonias, desmantelaron su armada y se
concentraron al máximo en la tierra. Se dieron cuenta correctamente que si
reprimían su arrogancia y minimizaban su marina (a cero) podrían centrarse en la
tierra y construir un ejército de primer nivel. Que luego unificaría Alemania.
Luego, centrarse en tierra
requiere minimizar la ambición naval. ¿Rusia minimiza su ambición naval? No, se
siente obligada a mantener el legado naval soviético tanto como sea posible.
Mantener a flote los buques viejos, construir otros nuevos, mantener y ampliar
la infraestructura para una marina oceánica.
Aquí surge otro dilema. Las
flotas regionales se pueden utilizar con eficacia en las guerras terrestres.
Por ejemplo, Rusia declaró “maniobras navales” y luego atacó a Ucrania
desde el mar. Esto es barato y efectivo, pero mantener una flota regional no es
atractivo. Es maximizar la eficiencia, no maximizar la presencia global. Y
Rusia está maximizando la presencia global. Putin declaró que la proporción de
nuevos buques debería alcanzar el 70% en
2027. Los viejos buques soviéticos se están volviendo obsoletos. Rusia está
construyendo otros nuevos. PERO: Los principales astilleros soviéticos están en
Ucrania. Así que ahora Rusia amplia la infraestructura de sus astilleros para
alcanzar este objetivo. El legado naval
soviético es una maldición para el ejército ruso. La URSS podía permitirse
flotas oceánicas con un grupo de ataque de portaviones. Rusia no puede, pero
abandonar las ambiciones soviéticas requeriría reprimir su propia arrogancia
(imposible). Así que se esfuerzan en mantenerlas. Ergo: no pueden y no quieren
centrarse en tierra.
¿Cómo se refleja esto en esta
guerra? Primero, la fuerza invasora rusa es pequeña. Tiene mucha artillería.
Pero no es lo suficientemente numerosa para ganar. Analistas rusos comparan su
avance con la operación
Barbarroja, pero a diferencia de la Wehrmacht en 1941 los
invasores rusos sólo tienen un “escalón de tropas”. ¿Cómo se organiza una “Blitzkrieg”?
Por escalones (¿oleadas?). El primer escalón avanza tan rápido como puede. Esto significa que muchos
defensores se quedarán en la retaguardia. Pero luego vine el segundo escalón,
luego el tercero, etc. Acaban con los defensores, ocupan el territorio,
controlan las líneas de suministros.
Si Rusia lanza una guerra
relámpago propiamente dicha al estilo de la operación Barbarroja, sucedería
esto: primero, segundo y tercer escalón. Pero el segundo escalón no ha llegado,
nunca ha existido ¿Por qué? Primero, Rusia “no” maximiza y por lo tanto no
tiene tantos recursos e infraestructura para una guerra terrestre. En segundo
lugar, el lanzamiento de varios escalones requeriría una preparación larga y
ardua. Necesita movilizarlos, trasladarlos a las fronteras, acuartelarlos,
mantenerlos y abastecerlos. No es así de fácil. Es un trabajo duro que debería
hacerse con mucha anticipación para librar una guerra relámpago y no sea hecho.
¿Por qué Rusia no ha preparado
una Blitzkrieg adecuada? Ahora llegamos a la tercera y principal razón. Una
Blitzkrieg es una estrategia de guerra. Es cómo rompes y suprimes al enemigo
que realmente está luchando. Rusia no lo planeó porqué no planeó una guerra.
Planeó una operación especial.
(Ofc) parcialmente eso es solo un
discurso moderno. Después de la Segunda Guerra Mundial, murió la comprensión
tradicional de la soberanía como el derecho legal de los gobernantes soberanos
a emprender una guerra ofensiva. Como resultado, los Estados modernos nunca
admiten que están librando batallas. Están librando “pacificaciones”, “contraterrorismo”,
etc. Dense cuenta cómo todos los Departamentos y Ministerios de la Guerra del
mundo fueron renombrados como “Defensa” a finales de la década de 1940. Todos
defienden, nadie ataca. Entonces, ¿por qué hay lucha? Bueno, ello es debido a
los criminales: “bandidos”, “terroristas”, “yihadistas” o, como ahora en
Ucrania, “nazis”. El mundo moderno abolió la distinción entre el enemigo
y el criminal, una idea clave del Derecho Romano. Las
potencias hacen guerras, pero para hacerlas necesitan criminalizar y
deshumanizar a sus enemigos. De ahí todo el discurso “terrorista”. En
cierto sentido, Putin va con la corriente.
Pero en su aserto interior, Putin
tiene toda la razón. Su declaración de “operación especial” en Ucrania
es sincera, porque no esperaba la guerra. No sabe hacer guerras. Durante toda
su vida ha estado organizando y lanzando operaciones especiales. Primero, como
oficial del KGB. Luego, como concejal de
asuntos exteriores de la ciudad de San Petersburgo (vendiendo ilegalmente
material de almacén soviético a Occidente). En la década de 1990 trabajó de
cerca con el mundo criminal y lo hizo con éxito. Aquí lo ves con un ladrón, el
abuelo Hassan. Por cierto, así es como el amigo de Putin, el abuelo Hassan,
está celebrándolo con su círculo cercano. Da una idea de los socios comerciales
y asociados de Putin. Putin trabajó con empresarios violentos acostumbrados a
matar. Pero siempre había tenido ventaja. Los gobiernos federales y regionales
eran mucho más fuertes que estos jefes criminales que eran muy reemplazables.
Cada uno de ellos tenía docenas de secuaces que querían tomar su lugar. Putin
emprendió operaciones especiales cuando tenía una posición mucho más fuerte que
estos criminales. Y se acostumbró a eso. Más tarde, Yeltsin lo
eligió como sucesor y, en calidad de tal, Putin lanzó una serie de operaciones
especiales para consolidar su poder. Nuevamente con el apoyo total de sus
superiores. Si, Putin jugó rudo incluso antes de convertirse en presidente.
Pero era fácil hacerse el rudo cuando estaba respaldado por el entonces
presidente y todo el aparato del Kremlin. Gran poder, sin riesgo, sin
responsabilidad. Más tarde inició conflictos cada vez que tenía que impulsar su
popularidad y su imagen dura: Chechenia, Georgia, Siria. Pero nada de esto fue
una guerra. Cada conflicto fue una operación especial emprendida: 1) para fines
políticos. 2) contra una pequeña fuerza que no tuvo oportunidad de ganar contra
Rusia. Putin luchó solo con países
pequeños. Chechenia, un millón de personas, Georgia, cuatro. Siria tenía más,
pero luchó con los rebeldes, sin entrenamiento ni armamento adecuados. También
el discurso “contraterrorista” permitió a los rusos simplemente arrasar
ciudades enteras sin consecuencias. Cada
vez que Putin necesitaba confirmar su estado (de macho) “alfa”, devastaba algún
pequeño país con una operación especial. No requerían una preparación adecuada
porque no implicaban ningún riesgo existencial ni para Rusia ni para él. ¿Qué
pueden hacer? Sin riesgo, sin necesidad de molestarse.
Lo que sucedió después fue
bastante predecible. Infringir una derrota dolorosa pero no crítica a tu
enemigo es arriesgado. Sí, se volvieron un poco más débiles, pero el equilibrio
de poder en ellos cambió. La política que maximiza los grupos de presión
perdedores y los emergentes que maximizan la eficiencia tienen una oportunidad.
Fórmula de evolución
institucional: asustar y no acabar con ellos. Napoleón aplastó a los prusianos
en Jena- Auerstedt, no los acabó, Prusia evolucionó. El comodoro Perry asustó a los japoneses en 1853, pero EE.UU. entró en la Guerra Civil y los
dejó en paz, Japón evolucionó.
Nada motiva tanto como una
amenaza existencial. Primero, los ucranianos admitieron la verdad: “Seré
sincero, hoy no tenemos ejército, ahora solo podemos reunir a un grupo de cinco
mil soldados como máximo” informó el ministro de Defensa en 2014.
En 2014 el equipamiento ucraniano
era desastroso. Casi el 100% de los vehículos y las municiones provenían de
stocks soviéticos de más de 25 años de antigüedad. La mayoría eran obsoletos,
los vehículos existían sobre el papel, pero nunca se revisaban ni se habían
usado desde 1991. Sus radiadores y acumuladores estaban podridos y eran
irreparables. El coronel del FSB que lideró la insurgencia pro rusa en 2014 admitió que esto también le creó
un problema a él. Quería abastecerse de los almacenes ucranianos, pero eso
simplemente fue imposible. Tomaron 28 misiles antitanque y los dispararon todos
durante la batalla de Nikolaevka y no funcionó ninguno. A juzgar por las
entrevistas con los insurgentes éstos se sintieron decepcionados al descubrir
que los cohetes, proyectiles y granadas tomados en los almacenes ucranianos
eran inservibles (tenían más de 25 años). No sorprende que Ucrania perdiera
ante Rusia en 2014, lo sorprendente es que pretendieran luchar. Incluso las
antiguas emisoras de radio soviéticas no funcionaban. Los soldados ucranianos
tenían que comunicarse por SMS y, dado que la red a menudo era horrible, tenían
que lanzar sus teléfonos móviles al aire con la esperanza de que captara la señal
de radio a unos metros del suelo.
Mucho han cambiado las cosas.
Primero, Ucrania ha tenido seis llamadas a filas. Los hombres fueron reclutados
y enviados a Donbass. Luego la mayoría
fue desmovilizada y volvió a la vida civil. Este contingente de Donbass
era de alrededor de 60 mil soldados y rotaba constantemente. Así que ahora
Ucrania tiene más de 400.000 veteranos de la guerra de Donbass. Muchos
de ellos entraron en combate. Por lo tanto, Ucrania tiene una gran cantidad de
veteranos con experiencia en combate. Probablemente más que Rusia. Sí, Rusia ha
estado luchando en Siria. Nunca publicó el tamaño de su fuerza, pero se estima
en 2 o 3 mil soldados. La mayoría de los soldados rusos no han visto la guerra.
Además, el combate era diferente. Los soldados rusos están acostumbrados a
pelear solo cuando tienen una superioridad total. En Siria simplemente
arrasaban las ciudades con bombarderos. Mientras tanto, los soldados ucranianos
solo han luchado contra enemigos mucho más fuertes y mejor equipados.
En cuanto al equipamiento, esta
guerra cogió al ejército ucraniano a medio proveer. Desarrolló algunas armas
innovadoras propias, pero no produjo ninguna a gran escala. En la mayoría de
los casos, el ejército tienen unos pocos prototipos de armamento nuevo
producido en Ucrania.
Ucrania adquirió 48 drones turcos
Bayraktars TB2. Eso no está mal, más del doble de los que Azerbaiyán
tenía en Karabaj,
pero solo 12 de ellos habían sido entregados a las tropas por ahora. Ucrania
también está desarrollando un nuevo y mejor dron Bayraktar Akinci con
los turcos, pero es demasiado tarde para esta guerra. Sin embargo, los
ucranianos obtuvieron una buena cantidad (no conocida) de Javekins y M141
Bunker Defeat Munition de producción estadounidense, y MBT LAW de
producción británica y sueca. Junto con el armamento antitanque producido en
Ucrania, como “Stugna-P”, RK-3 “Corsar” y “Barrier”, ayudan a combatir a
los tanques rusos. Las tropas ucranianas no habían recibido muchos tanques
nuevos cuando Putin atacó, como el Cossak-2 de producción nacional con
módulos de combate Aselsan de producción turca y barios vehículos
blindados estadounidenses, Humvees, etc. Finalmente, Ucrania creó un nuevo tipo
de tropas: las tropas de defensa territorial. Es una copia del tipo de tropa
polaca. Son civiles que reciben entrenamiento militar y pueden movilizarse en
un día pata luchar en su propia ciudad y región.
¿Por qué? Bueno, esto es bastante obvio. Si Rusia hiciera una guerra relámpago adecuada con varios escalones de ataque, Ucrania perdería de todas formas. Pero Rusia no lo ha hecho. Y los ucranianos apostaron que no lo haría. Primero: porqué es costoso y difícil para un régimen de seguridad del Estado que no está maximizando. En segundo lugar, Putin esperaba que el ejército ucraniano huyera o se rindiera al primer día, como la mayoría de observadores esperaba. Ahora, por supuesto, están cambiando la narrativa, pero si se miran sus publicaciones de hace unos días, no creían que los ucranianos presentaran una resistencia real. Así que Putin atacó con un solo escalón. Las tropas avanzaron dejando atrás a muchos regulares y levas ucranianas no destruidas. En una Blitzkrieg adecuada, un segundo y tercer escalón habrían llegado para acabar con los defensores ucranianos. Pero no lo hicieron, estos escalones adicionales no existían. Lo que inmediatamente creó el problema de suministro y reposición. El primer escalón empujó hacia adelante. Necesita un suministro de munición, de combustible y, bueno, de personas. Pero estos convoyes de suministro están siendo atacados por los regulares y las tropas de defensa territorial que quedaron atrás. Por aquellos pocos Bayraktars que Ucrania consiguió y al parecer por la leva de las gentes a las que el Gobierno acaba de distribuir armas. Estas personas no pueden enfrentarse a las columnas rusas, pero pueden atacar los convoyes. Tengan en cuenta que Ucrania tiene entre los civiles muchos veteranos con experiencia en combate. Strelkov, quien lideró la insurgencia pro rusa en 2014, confirma esta versión en un telegrama. Las columnas de suministro están siendo destruidas porque no hay un segundo escalón.
Putin aparentemente está preocupado. En el vídeo del 25 de febrero, llamó al ejército ucraniano a dar un golpe de estado. No lo necesitaría si su plan hubiera funcionado desde el inicio. ¿Qué significa? El plan de Putin no ha funcionado. Porqué él no planteó una guerra. Nunca peleó en una guerra y no tiene ni idea de cómo pelearlas. Siempre ha estado haciendo Operaciones Especiales y esta también es una Operación Especial. Los ucranianos deberían haberse escapado o rendirse, pero siguen luchando.
La
derrota en esta operación tendrá enormes consecuencias para Putin y su régimen.
Es poco probable que sobrevivan a esta derrota. Mientras tanto, es poco
probable que Putin gane con los mismos métodos. No es que la moral rusa esté
baja, sino que depende de cuán dura sea la guerra. La mayoría de las tropas
rusas estarían entusiasmadas o no les importaría tener unas pequeñas vacaciones
en el extranjero con diversión y aventuras. Combatir en una guerra larga y dura
con posibilidad real de muerte es otra cosa. La Moral de las tropas rusa está
ampliamente sobreestimada. Según estudios sociológicos, la principal motivación
para alistarse suele ser conseguir un apartamento. Por lo general, son hombres
jóvenes de entornos desfavorecidos sin perspectivas reales en la vida. Esa es una
oportunidad de obtener una vivienda del Estado. Ahora, si estás muerto, no
puedes conseguir una vivienda. Tal vez los que ya están en Ucrania no tengan
otra opción, pero el hecho mismo que la resistencia continúe, la guerra sea
sangrienta y las bajas sean reales, desmotivaría enormemente a los que están en
casa. No esperen entusiasmo para ir allí del lado ruso.
¿Qué
puede hacer Putin? 1. Empezar a destruir las infraestructuras (hecho). 2.
Ciudades bloqueadas (hecho). 3. Simplemente arrasar ciudades con bombardeos y
artillería como en Chechenia o Siria (puede ser). Los dos primeros puntos
infringirían una catástrofe humanitaria y, como espera, doblegar la
resistencia. El tercero es más
problemático. A diferencia de Chechenia o Siria, donde fácilmente se podía
justificar el genocidio abierto con “luchar contra los yihadistas”, lo
cual es un juego limpio en la “guerra contra el terror”, aquí sería más
difícil y de hecho podría atraer la respuesta de la OTAN. Aun así, no puedo
excluir que sea posible.
Así que
mi pronóstico es: si la lucha continua y no se logra la victoria, la capacidad
y la voluntad de luchar de Rusia desaparecerán rápidamente. Putin no tiene
elección, pero muchos de sus subordinados sí.
Incluso
en el caso de que Rusia no pierda técnicamente y se logre alguna forma de
armisticio / acuerdo, Ucrania ya ha ganado. ¿Por qué? Muchos describen este
conflicto como cinético. ¡Mierda (Bullshit)! Los conflictos o interacciones humanas no son cinéticos,
son mitológicos y dirigidos por mitos.
El
dinero es un mito. Existe sólo porque así lo creemos. El poder es un mito. La
nación es un mito. Las instituciones son puramente mitológicas. Consideren la
historia del incendio de Moscú en 1672. Iván el Terrible dividió su país en Zemschina y Oprichnina.
Oprichnina
estaba bajo su gobierno persona. Oprichniks, sus fuerzas, lanzaron una campaña
de terror contra Zemschina. Masacraron casas nobles enteras, masacraron
ciudades, mataron a una enorme cantidad de plebeyos que no mostraron
resistencia. ¿Por qué? ¿Eran fuertes y valientes? No, porque eran un mito. El
pueblo ruso existió dentro el mito de la monarquía ortodoxa. Era imposible
organizar una resistencia contra él. Por lo tanto, la resistencia sería
individual y fácilmente aplastada por las fuerzas organizadas del Oprichnick. Los
Oprichniks se volvieron muy valientes y rudos porque la mitología del pueblo
ruso prohibía al 99% de ellos resistirse a estas fuerzas de seguridad. Así, con
el tiempo, decidieron que eran realmente geniales. En 1572 cuando el Kan de
Crimea atacó Moscú las fuerzas del Oprichnik salieron a enfrentarse con él. Cinéticamente
hablando, tenía una superioridad abrumadora. Pistolas, cañones, armaduras o
armas mucho más pesadas. Pero fueron derrotados en un día solo por flechas.
Fueron derrotados porque servían para combatir a personas cuyo mito prohibía
resistírseles. Dentro de la mitología moscovita, los Oprichniks eran semidioses
intocables e invencibles, como manos del zar ortodoxo, que era una especie de
Dios vivo. Pero al enfrentarse a un enemigo extranjero abandonaron este espacio
mitológico, y entraron en un nuevo espacio donde solo eran personas y podía
recibir una flecha en la cara. No estaban acostumbrados a recibir flechas en la
cara. La misma comprensión de que no eran semidioses sino mortales les
conmocionó. Huyeron dejando caer sus armaduras, armas y cañones, Moscú se quemó
hasta los cimientos a pesar de tener una superioridad “cinética” y
tecnológica total.
Luego,
el poder es mitológico. La seguridad del estado ruso son dioses dentro de su
propio espacio mitológico donde representan al Estado como dios.
Pero,
ahora, se encuentran que los ucranianos han abandonado este espacio mitológico.
Por lo tanto, la seguridad del estado ruso no tiene poder allí, son solo
mortales. Y finalmente, el mismo hecho de la resistencia contra un enemigo tan
superior da mucho poder a la mitología ucraniana. Es un enorme edificio de
mitos lo que estamos presenciando. El fenómeno mismo de la guerra es
inconcebible sin tener en cuenta la dimensión mitológica.
Piensen
en Venecia. Cuando llegó Napoleón, se rindieron sin
disparar. Muy inteligente, salvo vidas, salvó la ciudad. Acababan de matar el
mito de Venecia. La gente vivía, pero la República moría. Nunca se restauró y
es poco probable que se restablezca.
Los
teóricos de la guerra de la época pasada lo entendieron. Clausewitz señaló
que lo importante no es solo si se perdió la independencia, sino “como”
se perdió. Si te sometiste sin luchas, salvaste vidas, pero mataste tus mitos.
Serás digerido por el conquistador. Pero si perdiste después de una brutal y
sangrienta pelea, tu mito estará vivo. El recuerdo de la última batalla vivirá
a través de los siglos, dará forma al espacio mitológico en el que viven tus
descendientes e intentarán restaurar la independencia a la primera oportunidad.
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