12 de gener del 2024

El món d'avui.

Luces entre sombras
De la clara oscuridad
De este mundo absurdo
Que no sabe a dónde va.
Aleluya, aleluya, aleluya...

L.E.Aute.

 

Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) és un reconegut periodista i escriptor. Acaba de publicar El mundo entonces,Una historia del presente”, Random House, B-2023.

Una historiadora, al 2123, li encarreguen que escrigui la història de com era el món, el nostre, cent anys abans, és a dir ara. Així, l’autor passeja la seva mirada pel món d’avui, des de fora, descrivint molts dels aspectes del que som, des de la vida quotidiana, a la política, les comunicacions, les relacions personals,..., partint d’un parell de premisses: la fi del món Occidental i les desigualtats entre el MónRic i el MónPobre i les pròpies desigualtat dins de cada un d’ells.





He doblegat forces cantonades de pàgina, que contenen frases, paràgrafs o pensaments que he trobat interessants. El llibre m’ha agradat. Al final de cada capítol, un article periodístic rebla el clau del seu contingut, persones en les que es concreta la mirada de la historiadora. M’ha emocionat el de “La escuela de las nenas”:

“Aquella noche hubo fiesta en el ger: Sayana se vistió especial, Jiigee le pidió disculpas, la besó con cariño que parecía perdido. Después le dijo que había decidido algo:

-Cuando las nenas crezcan vamos a mandarlas a la escuela.

Su sonrisa llenó toda la estepa.”

Mitja dotzena de retalls:

“Fue el gran momento de las patrias. Pocas ideas derramaron tanta sangre como esta -que en 2020 todavía estaba en su apogeo.”

“La religión del crecimiento tenía pocos ateos todavía y seguía su marcha a todo trapo. Ya sabemos, claro, lo que sucedió.”

“En el <<capitalismo>> la remuneración del trabajo no dependía de la importancia o utilidad de la tarea sino de los beneficios económicos que pudiera producir.”

“Muchos hombres y mujeres tenían cosas y más cosas, pero muchos no tenían casi nada.”

“Es posible que nunca en la historia tantos poseedores se sintieran tan desposeídos…. Así se sostenía el modelo de crecimiento continuo. Gracias a esa insatisfacción permanente siempre podían vender más, ofrecer más, producir más, vender más, ofrecer más, convencerte de que más cosas te faltaban.”

“En esos días una revolución que no solía contarse como tal había cambiado radicalmente la vida de las personas: la explosión del tiempo libre.”

I una coda:

“En esos días había, como en tantos momentos de la historia, personas que se preocupaban por los destinos y futuros de todos y muchísima gente que se preocupaba por sus propios destinos y futuros: por vivir su vida <<lo mejor posible>>.

……

Así, el problema principal del cambio social parecía ser que no había tanta gente que lo quisiera. Querían tener un poca más, vivir <<mejor>>, pero no creían que para eso hubiera que conseguir nuevas estructuras sino un buen trabajo. Eran, aparentemente, la mayoría, y eso, por supuesto, desesperaba a los que trataban de imaginar sociedades colectivamente mejores. Es difícil, cuando alguien se ha pasado la vida pensando en los destinos de la humanidad, aceptar que la mayor parte de la humanidad piensa en su propio destino. Era -y es- difícil y molesto y desalentador y todas esas cosas.

……

Así que eran tiempos ambiguos, como suelen ser los que no imaginan su futuro. Ahora es más fácil hacer sentido con todo aquello; entonces, nadie sabía lo que significaba, hacía dónde llevaba ese camino a esos pobres caminantes.”

 

Per tant, no preguntis mai per qui toquen les campanes: toquen per tu.

John Doone

 

12 de gener.